Yo sé
lo que es luchar por la libertad de
expresión. Estar cerca de los hombres que han gobernado mi país, con los que
compartí mi vida desde niña, no me hizo jamás olvidar mi compromiso con el periodismo y los principios enseñados en mi hogar lo que
no ha sido fácil.
De
hecho, senté pauta jurídica cuando
introduje una demanda y amparo contra el gobierno de Jaime
Lusinchi asistida por el Dr René Molina. Pero a pesar de tener un gobierno en contra con todo su
poder, condimentado además por el escándalo
personal del propio Lusinchi con su secretaria privada, lo que hizo todavía más público aquello, el proceso se movió en un marco de competencia que nos permitió actuar , mostrar las diferencias y demostrar
con evidencias sustentables, nuestros derechos.
Pero
nada de eso puede compararse con la
ruindad del poder que se
ostenta hoy y mantiene en vilo el espíritu de esta
Venezuela que cuando no es libre, está luchando para serlo, y en ese quehacer
cruento, a veces agobiante, cuenta con
personajes que se encargan de nutrir la esperanza por encima de su
misma inquietud, de su propia angustia.
Que marcan con su sello personal el
compromiso frente a Venezuela. Me refiero a Leopoldo Castillo. Esta columna es
para él, en vivo y en directo.
Nunca
he sido una amiga cercana de Leopoldo, si compañeros de trabajo en CNB. No he
estado siempre de acuerdo con algunas salidas
de él. Pero lo respeto y lo
admiro en su fortaleza humana, en este agotador cumplimiento de su compromiso
como periodista, como venezolano y por supuesto, como ser humano. En estos
momentos recientes, cuando se pone a prueba
nuestro espíritu, cuando nos parece a cada momento que no podemos
aguantar más y el corazón se nos quiere salir
del pecho de la punzada de dolor intensa y cortante, me pregunto
viéndolo allí, cómo hubiera sido todo sin Leopoldo? ¿Cómo sería...? Con valor ,
con impresionante sinceridad, Leopoldo
contó de su lucha contra el cáncer...y más allá, de su esposa que es el
amor de su vida, su vida misma. Yo
conocía su hijo , los abracé a los dos cuando se fue tempranamente.
Leopoldo dijo hoy frente a los comentarios sobre
Globovisión y su desaparición del aire:
“No hagan caso de rumores...cuando haya algo que decir, yo se los digo”.
Frente a estos momentos obscuros, este drama que nos enfrenta a la mentira y la
violencia, este hombre mantiene su
posición irreversible ante la infamia y la
delictual arremetida contra principios y sentimientos, contenida su
propia ansiedad, el dolor contenido, y hasta la comprensión ante cuchillazos
amargos.
Hay
veces que casi casi siento lo que él siente. ¡Y es entonces, cuando ya no me
puedo aguantar de las ganas de compartir
lo que siento, que le escribo esta columna!
Excelente sra Isa, como todo lo q ud escribe, El sr. Leopoldo siempre nos ha permitido ver esa ventana de esperanza con sus críticas tan acertadas, gracias también x permitirnos leer estas líneas q nos siguen llenando de esperanza. Q Dios los bendiga, y q bendiga a todos nstros periodistas
ResponderEliminarProfunda admiración siento por el ciudadano Leopoldo Castillo, vivimos tiempos complicados, tiempos muy duros pero los vamos a superar.Gracias Isa por este espacio tan maravilloso que llena de anímo a todos los que seguimos creyendo en un país mejor, con verdadera democracia soy estudiante de comunicación social y vaya desde aqui mi respeto por esa labor periodistica ejemplar.
ResponderEliminarLEopoldo es nuestra ventana, esa que nos señala que el Túnel siEmpre tiene un final. Muy buen artículo Isa. Mis respetos a ambos
ResponderEliminarIsa, una vez mas me das razones para q aumente mi admiracion por ti y el periodismo que haces...! Tienes razon al decir todas esas cosas sobre El Ciudadano, sin el hubiera sido intolerable nuestro dia a dia en esta venezuela nuestra, Leopoldo es esa ventana a traves de la cual, aun cerrada o con lluvia...uno puede ver la luz del sol. Gracias Isa por estar siempre para nosotros!!!!
ResponderEliminarRosalinda que sorpresa leer tus líneas siempre las recuerdo cuando las buscaba para irnos al trabajo en VLN 1976 aprox. hasta cuando te llevaban en el VW amarillo.MEG
EliminarMi mas sincera admiracion por Isa! Y mis respeto y admiracion por El SeÑor Leopordo castillo
ResponderEliminarIsa tu eres referencia para todos venezolanos. No me imagino a Leopoldo mi paisano vender su dignidad. Leopoldo es la referencia para mi familia de lo que es un padre ejemplo de superación constancia y luchando por lo
ResponderEliminarque el cree. " LA VERDAD " Y tu ISA la abuelita de mi familia que nos regaña "VENEZUELA" cuando pelea por lo que cree y pregona. ! BENDICIÓN ABUELITA QUE DÍOS TE BENDIGA..
Tanto usted como el Sr Castillo son personas admirables llenas de un gran espíritu de lucha. Ustedes son un ejemplo para toda Venezuela y nos animan con su fuerza a seguir luchando por nuestros ideales democráticos. Dios los bendiga a los dos.
ResponderEliminarIsa Dobles cuando le dimos permiso para retirarse de la TV? Personas como usted hacen falta para ofrecer periodismo de calidad combativo y frontal;esto sin desmerecer a quienes se dedican a ofrecer información veraz en nuestros medios pero como usted nadie. En esta triste hora que vive nuestro país es cuando la presencia de Isa Dobles hace falta en la pantalla.
ResponderEliminarAsi es Isa, todo huiera sido muy distinto si el Ciudadano no estuviera en esa ventanita q tenemos la oposicion, que es Globovision.El con su talante de gente responsable,entregado y comprometido con su Pais decidio no retirarse,no desistir.A pesar d su enfermedad y de tantos ataques. Creo q esta apostando a una salida justa, donde se pueda conciliar. Dios lo ilumine y lo ayude, porq ahora es cuando necesitamos esa ventana para asomarnos al mundo. Que Dios lo bendiga.
ResponderEliminarExcelente analisis Sobre el ciudadano, mas aun excelente quien lo escribe, Leopoldo Castillo se ha convertido en la consulta diaria de los venezolanos por su firmeza en sus editoriales la claridad y su imparcialidad. DE Isa mi Mas grande admiracion y respeto de toda la vida.
ResponderEliminarGracias Sra Isa, gracias Sr Leopoldo por dar esperanza con su lucha.
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