La nueva Globovisión versus el periodismo libre

Sale Kiko de Globovisión y ahora está recibiendo en su casa diferentes medios nacionales e internacionales para declarar. La realidad es que la salida de Kiko, así como la de Ismael, y así como otras que vendrán, no puede tomarnos de sorpresa a ninguno. 

Porque la venta de Globovisión fue forzada y desesperada ante la terrible situación del Canal que ya no le permitía a sus dueños respirar y mucho menos a la planta. El objetivo siempre estuvo muy claro: callar a Henrique Capriles Radonski que es el ícono de esta lucha  democrática. 

Los periodistas que “informan” sobre  textos  de la redacción de prensa  están obligados a  leer lo que les entregan minuciosamente  detallados, pero el periodista que improvisa, que aborda sobre lo inmediato, que interpreta, que   reacciona, es otra cosa y  está expuesto siempre porque   se juega su personalidad, su criterio y su libertad. Y es muy, pero muy difícil  trabajar en condiciones en las que uno responde a su criterio y sus principios. 

Cuando lo que se juega es precisamente, eso: principios. ¿Y de qué estamos hablando? de un “gobierno” ilegítimo que se burla de todo , que viola todas las leyes escritas y no escritas y  que se sostiene porque  fuera del juego limpio, hay una Venezuela atada de pies y manos a  la razón y los valores de la libertad y la justicia. Que todavía no  puede  romper con esas reglas esperando por ellas y tendrá que  apurar el paso ante los desatinos de un “cartel” político que avanza  sobre   normas,  realidades y sangre  .  

Cuando “Reencuentro de Medianoche” fue  sacado del aire, fue más una  posición de auto censura de la radio porque ya se sentía la garra del poder sobre ella, y el programa recibía cientos de llamadas, encendía sin frenos la emoción  de un extremo a otro del país ansioso. Era imposible  callar la expresión que se desbordaba y mucho menos a mí. 

Estoy segura que en ese papel están Kiko, Carla, Roland,  que  estaban  “pulsando” lo que podía pasar.  Había que  enfrentarlo. Si uno conoce realmente a Kiko, no al  echador de “vainas” que a veces uno no soporta, sino al periodista de principios, al hombre bueno y generoso, al venezolano  de lucha, uno esperaba esto. Que Kiko se enfrentara a lo que se quiere imponer, que no bajará la guardia ante el poder, que se creciera en la posición que le ha tocado vivir.  Por si habían dudas, allí está! 

A Globovisión o lo que sea no le interesan periodistas libres.