¡Pobre Virgen!

Piedad aspira a la Presidencia de Colombia

¡Caer en las manos de Aristóbulo Isturiz ya es demasiado! Pero si además se cae en las manos de Piedad Córdoba, es como insoportable! La ex congresante colombiana se pasea como dueña en estas tierras venezolanas amparada por esta alcahuetería revolucionaria que azota todavía las páginas de esta inconclusa historia.

Para mi esta figura es realmente incomprensible. Yo nunca he entendido como que enfrente como lo hace al propio gobierno colombiano en discursos agresivos y convocando a todo menos a la paz o la felicidad del pueblo hermano, tiene cobertura Y como si necesitaremos más para seguir sorprendiéndonos, ahora se manifiesta hija de Chávez, o sea, pues, hermanita del “hijo” que ilegítimamente ostenta la presidencia de Venezuela.

Y utilizando a los personajes afirma que aspira a la Presidencia de Colombia porque es hija de Chávez y Bolívar. ¡Pobre Libertador! Una vez, en una de esas “tenidas” únicas con el Dr. Ramón Velásquez, lamentando este Bolívar personificado y minimizado por el difunto, él sentenció: “ “Bolívar se defiende solo. Volverá como el Bolívar que es.”. Yo estoy segura que será así. Mientras, los comentarios no se hicieron esperar en la página que presentaba las propuestas y las fotos:

“ ¿Se volvió loca esta mujer? Colombia se respeta. Esta mujer no gana ni poniendo a votar a los chavistas”!

“ De ganar esta gorda las FARC volverían a actuar por todo el territorio colombiano justo ahora que están pidiendo cacao”!

“ ¿Y quien va a votar para elegirte? Las FARC, porque los colombianos ni locos votaríamos por usted”!

En este rompe cabezas que está convertida la historia de este Continente, parece haber una tregua para rescatar lo mejor de cada pueblo en su convulsa búsqueda de propio destino. Es obvio el camino que busca encontrarse con sus principios, con la reserva moral que está allí, en el alma de cada pueblo que se defiende de las tiranías y desatinos. Ni Aristóbulo, sin fumarse una o diez lumpias, ni Piedad Córdoba, están en esa legión indomable que se niega a arrodillarse ante la farsa y la mentira.