Esta es la madre del General Antonio Rivero. Mírela bien.
Porque es el rostro de la Venezuela de hoy, de este momento terrible,
tenebroso, que vivimos.
Ella, como los que veíamos Buenas Noches en Globovisión,
no nos imaginábamos, a pesar de los
atropellos desbocados del “cartel” de gobierno que usurpa el poder, que horas después su hijo
iba a ser emboscado por ese mismo poder,
a través de una convocatoria del Ministro de Interior y Justicia, Rodríguez
Torres, ex compañero de carrera que asumió como
lo hace quien no tiene
porque dudar de la buena fe de la “invitación”.
Porque para el Gral. Rivero (Imputado ya en el 2010
por los presuntos delitos) por de "ultraje a la Fuerza Armada" y
" revelación de noticias privadas o secretas" luego de que denunciara
en esa época que personal militar cubano cumplía tareas de planificación y
conformación de la organización militar venezolana, además de capacitación y
amedrentamiento en dicha institución castrense delitos que están tipificados con penas entre tres y diez
años en el ordenamiento jurídico venezolano.
Al General le fueron otorgadas medidas cautelares que
le prohibían salir del país, presentarse cada 15 días en los Tribunales
Militares y prohibición de hablar sobre el caso.
El pasado mes de Febrero, el General Rivero volvió a
denunciar la presencia de más de 300 militares cubanos en el país, y que según
sus propias palabras, incidían en las políticas de defensa y organización de la
Fuerza Armada, considerándolo una violación a la soberanía nacional.
Estos militares cubanos estarían dentro de las
instalaciones militares de Fuerte Tiuna, en Caracas, la principal instalación
castrense de Venezuela. Este rostro que
hoy nos recibe en esta columna, lleva las huellas del tiempo, la dulzura
infinita de una anciana que ha sembrado eN el hijo principios y sentimientos.
Ella es la Venezuela en vilo ante lo que
sufre su hijo, emboscado por la mentira y la traición.
Porque el general Rivero
fue detenido de manera violatoria a la ética humana y nuestro ordenamiento
jurídico vigente, en virtud de que el mismo fuera invitado a conversar con el
Ministro de Interior y Justicia, General Rodríguez Torres en las instalaciones
del SEBIN, en la cual se produjo su detención sin haber sido imputado de los
delitos por cuales fuera privado de su libertad. DESDE ESE INSTANTE, EL GRAL SE
SOMETE A UNA RIGUROSA DIETA DE HAMBRE RECLAMANDO SUS DERECHOS.
Desesperada ella pretendió sumarse al hijo
en un intento desgarrador de hacerse
escuchar, de estremecer la conciencia de quienes atropellan
derechos y leyes en esta lucha sin cuartel que libran las instituciones
democráticas por la libertad y la Justicia.
Hoy, ese rostro dice mucho. Porque puede ser el de cualquier
venezolano o venezolana, sin importar sexo o edad, víctima de la terrible tragedia de un país
sin ley, de la perversidad y la
incultura, de la ignorancia maltratada y la miseria convertida en
obediencia. Ella se merece la paz de alma, el regalo de una vida
entregada a enseñar a hijos y nietos lo necesario para servir a Venezuela,
hasta morir por ella.
Ella es también
la Jueza Afiuni y Maria Corina herida, y es la madre de los niños Fedoul y las
madres de cada muerto que cae cada día en cualquier espacio donde lo malo se
adueña de lágrimas y sueños. Véala bien......métase en su
mirada que no esperaba entonces
llorar de tanta maldad, de tanta
impotencia. De tanta mentira.
Ella es
la madre del General Rivero
emboscado en el Sebin.
Admirada Isa, dios te bendiga por tan bellas palabras y por todo el sentimiento que en ellas expresas. Espero que Dios haga justicia ante tanta maldad.
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