Yo sí
creo que el Maduro debe cuidarse....pero
no de la oposición que a pesar del discurso
descalificador, acusador ,
insultante y canallesco, resulta más bien como
un boomerang en el ánimo político
del momento, le cae de vuelta a los que lo proclaman que por más
rendidos que estén al vociferante de turno,
todavía les choca este ataque
voraz y perverso contra otro
venezolano. Y es que de verdad se les ha pasado la mano. Los
que asesoran este cartel oficialista parecen no conocer al país...Porque el venezolano,
aun en su más intenso perfil
confrontativo, no llega a los niveles que hoy se está viendo en el cuadro
político gobernante.
Esa Ministro gritando desaforada, acusando destempladamente a Capriles,
acusándolo de daños que por supuesto tendrá que probar aunque crean que podrán pasar por alto aunque fuera solo un “exhorto” porque la
justicia son ellos, avergüenza a los venezolanos.
Así como el Colina amenazando
trabajadores o el mismo Diosdado negando derecho der palabra a los diputados o
las tres rectoras burlándose de la exigencia democrática y constitucional de
auditar.
Y saben por qué no les va a ser fácil aunque arrodillen a muchachos
presos y los humillen obligándolos a
arrodillarse ante Maduro o
repetir consignas serviles....?
Porque
en este juego trancado de movidas
ventajosas, interrupciones provocadas para confundir y destemplanzas, hay ya un límite impuesto por la otra mitad
larga de venezolanos que votaron muy mayoritariamente y tienen una visión bastante clara de lo que hay que
hacer para cambiar este horror y un
líder con la fuerza moral que esta Venezuela está pidiendo con lágrimas y sangre.
En unos días, tal vez más largos que cortos porque los harán asi, ganando
tiempo para cerrar más el circulo de la opresión y la psiquis del opositor, pero tendrán que dar
cuentas. Y por eso están tras Capriles.
Porque
nosotros, que maravilla es repetirlo en todo su significado, NOSOTROS LOS
OPOSITORES, tenemos líder. Un líder que nos honra, un hombre con todos los atributos para rescatar nuestro
país, que incluyendo trayectoria y
familia, es, como deberían ser todos los niños del mundo, “Hijito de
papa y maná”, con valores que sustentan
su personalidad y dan seguridad a esta Venezuela degradada por el mal gusto y el militarismo desubicado,
fuera de tiempo. Porque por más que se “esgañiten” insultando, por más que se
ridiculicen mostrando en las manos y para fotografía la Constitución que violan
cada día, ya no engañan porque se les derramó de mentiras el vaso.
NO va a ser fácil sacar del venezolano
envenenado con engaños y mentiras
mientras se le lanzan migajitas de pan, ese fanatismo al que se han aferrado
para sobrevivir, ese protagonismo que se le
ofrece en discursos y que solo los usa para sus propósitos y sus
intereses, adormeciéndoles el alma, la ignorancia mansa ante una suerte que se les voltea sin
compasión.
NO hemos perdido lo que hemos sido como pueblo. Esta allí. Esta
larguísima etapa de males la posibilidad de cambiar, y millones hemos optado por eso. Tenemos
que recuperar el tiempo. El País, la fe. La ilusión.
Y en eso estamos, sin descanso. La
cacerola, lista. Las ganas,
vivas! Pendientes de Capriles. DE lo que nos diga y lo que le puedan hacer. No
está solo. NOSOTROS, millones, estamos con él.
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ISA DOBLES