jueves, 1 de abril de 2010

El atropello a Oswaldo, Guillermo y Wilmer

Jaime Bayley decía en noches pasadas que Hugo Chávez era tan, pero tan “Santo”, que forzaba a los venezolanos a una semana Santa de siete días para “crecer” en fe”. Por supuesto que tras la ironía característica estaba esa intención que acompaña cualquier comentario sobre el abultado “dossier” que cada noche desde Bogotá ahora, lanza el peruano en un trabajo de edición instantáneo que sigue al “teniente coronel” por todos lados. Y por supuesto, a esos comentarios no escapan los “Socios” de Chávez.


Después viene otro programa que es “La Noche”, con una periodista magnífica, Claudia Gurisatti y un excelente equipo de producción que sin miedo ni titubeos se involucra directamente con os protagonistas del momento y está también con sus diferentes noticieros y reporteros en el mundo, el “Zoom a la Noticia” con un periodista joven, seguro, que trabaja con microondas y actores internacionales en los asuntos más interesantes e instantáneos. Con estas señales, Colombia adquiere una presencia indudable en el ámbito informativo mundial. Su imagen moderna, dinámica, variada es atractiva. En ella vemos a nuestros propios hombres y mujeres confrontando criterios y exponiendo situaciones libremente.
Y no dejamos de ver también personajes “revolucionarios” verdaderamente ridículos, la cursilería tratando de ocultar la ineficiencia y mediocridad. Chávez y Correa cantando ante un pequeño público: “Alerta, alerta, alerta, que camina la espada de Bolívar por América Latina”. Allí vimos a Oswaldo, su casa, su hijo, el atropello completo contra un zuliano demócrata a carta cabal; y a Wilmer Azuaje, y a Guillermo Zuloaga en estos días pre semana santa.


Una semana santa que reseñada por los técnicos en la materia de electricidad y agua, consideraban un desatino la medida de siete días feriados en una Venezuela detenida en su productividad por caprichos personales y erráticos y Jackeline Farías en el Canal gubernamental afirmaba que era impresionante ver Caracas tranquila, serena, porque el gobierno había ordenado lo oportuno que es evitar el gasto de luz de quienes salían de la capital. Semejante idiotez! ¿A dónde iban, Jackeline? ¿A Marte? ¿No consumen en Margarita, en Mérida, en cualquier lugar de Venezuela? Confían en la vieja estrategia. Ponían presos a Oswaldo, Guillermo, Wilmer … y Semana Santa callaba emociones y reclamos. Pero vecinos, medios, gritos, impidieron lograrlo.

Y si dudan de lo que hoy siente el País que lean a Guillermo Zuloaga en El Universal: ”Toda empresa está en venta desde el día uno que se funda, pero para que uno la venda tiene que haber una oferta interesante y un comprador que sea aceptable“. Lo de “aceptable” ya acusa. Condena. Niega.
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Globovisión no es un circo aunque haya bastante fauna rara. Es Venezuela.


1 comentario:

  1. Recien acabo de saber que usted tenía blog. Yo siempre recuerdo sus programas de tv y radio.

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ISA DOBLES