jueves, 27 de febrero de 2014

Un venezolano llamado Jimmy Vargas.


A quien mira fijamente este  hombre


Ayer estuvo aquí, en esta misma página. Su madre tocaba su cuerpo inmóvil bajo una bandera. Jimmy Vargas. Y su mirada, fija en esta foto, tiene que pesar sobre sus asesinos y sobre  ese hombre imbuido de un poder viciado y perverso  que ni siquiera puede asumir como legítimo  ante Venezuela. Impresiona. Conmueve. Parece inconcebible que estos ojos húmedos, penetrantes, se hayan cerrado para siempre, así, cuando  ni siquiera  llegó a saber quién lo mataba, quien detendría la esperanza y los sueños. 

Cuando veo a Maduro y su camarilla de serviles, las mismas caras , el mismito discurso, las mismitas torpezas, los mismos personajes endiosados por una alienación colectiva inducida sin consideración ni vergüenza para esta destrucción, incapaces de ver al caído con dolor o pesar alguno, con esa frialdad inhumana, cruel,  siento una punzada  que me hace  crecer esta impotencia, esta angustia  que creció conmigo sin abandonarme desde muy pequeña, cuando  aprendí de los míos, en mi hogar y entre mis padres, a amar a Venezuela. 


Encontré esta foto y tuve que hacerle honor a esta mirada intensa, el verde de esos ojos y de la esperanza apuntando a la vida, al amor, a la expectativa apasionada de una Venezuela segura, abierta a sus aspiraciones, fraternal y   cálida.  


Es la mirada de esta tierra que se defiende de la opresión, que reta por siempre al miserable que  la apagó y  desafía  la cobardía y   la vileza  de quienes no quieren reconocerse en la  voracidad de este exterminio de hombres y mujeres   indefensos ante las armas y  la maldad.


La injusticia de su muerte, violenta, inmerecida, la comparte esta Venezuela que no se rinde, que palpita anhelante y apasionada, en  su espíritu  desgarrado pero firme.

3 comentarios:

  1. Buenas tardes, Sra Isa. Es importante seguir en esta lucha, la cual a mi modo de ver no sera corta pero tampoco indetenible. Como persona referencial para muchos, es importante comunicarles y establecer un sentido de unidad a la resistencia Civil; establecer una consigna, aceptada y expresada por todos, utilizar las herramientas constitucionales para ello. La comunidad internacional, ve con atencion cuando se trata de violacion de derechos humanos, es por alli que hay que trabajar arduamente. Un placer de poder compartir con Ud, este criterio y bendiciones para Ud.

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  2. Asesinos ... NO PRESCRIBE... viene La Haya...

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  3. miliucvarte@gmail.com10 de marzo de 2014, 11:14

    Asesinos...NO PRESCRIBE...viene La Haya...

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Gracias por tu Comentario.

ISA DOBLES