Esta es mi madre...Margot González de Oropeza

Margot González de Oropeza

Esta es mi madre...Margot González de Oropeza. Aquí tenía 20 años, y yo acababa de nacer. Este 6 de Septiembre cumpliría104 años. Yo quiero que quienes me favorecen leyendo mi blog  la conozcan aunque sea así, de paso...por ello  voy a copiar un extracto de lo que sobre ella escribo en mi libro que estoy por terminar..

 

En esas noches ella trabajaba para la resistencia, arriesgaba la vida. El ser  una  mecanógrafa experta  la  hizo indispensable  para  escribir aquellos documentos que después entregaría a los distintos  grupos organizados que estaban en la lucha  política  contra la dictadura. Nunca hablaba de ella  y  cuando lo hacía era para burlarse de ella misma, pero quienes la rodeaban tenían de ella un criterio que le hacía justicia. Y lo más importante de ella fue siempre su generosidad. En las buenas y en las malas.

“Ella siempre ha sido así. Desde chiquita. Cuando la invitaban a la casa de una amiga  de mamá a almorzar guardaba el pan en sus bolsillos para repartirlo con nosotras que vivíamos una muy dura situación. Conmovía mucho porque ella creía que nadie se daba cuenta y todos le seguían  la intención poniéndole más pan en su plato.”- contaba mi tía María Luisa.

Y tía Lola  reafirmaba eso:

“Impresionaba verla ya a los catorce años  trabajando ocho horas diarias… Estudió hasta cuarto grado nada mas y después  a fuerza de lectura y esa universidad  dura que es la vida fue aprendiendo, nunca desentonó, jamás se desubicó. Era valiente y calladita. A veces llegaba con la blusa manchada de sangre….en esa lucha contra  Gómez ella hacía de todo y le tocaba curar heridos en escondites peligrosísimos”.

“Cuando  murió Gómez, el  dictador de más larga data en Venezuela,  los  estudiantes se enfrentaron a los militares y  fueron muchos los muertos y heridos que las muchachas de la resistencia atendían en  zaguanes y hasta bares  que nunca hubieran conocido de no haber sido por la urgencia de  la situación. Margot estuvo allí sin dormir, agotada, frágil”.-.- nos contaban  los Godoy, José Y Carmen, una pareja muy cercana que  había estado con ella en esos momentos. Esa fue una generación heroica  que hizo historia reconocida como “La generación del 28”. Que desde las escuelas, con muchachos adolescentes, comenzó a hervir en Venezuela. Ella hizo una pausa al enamorarse, casarse, ser madre y divorciarse, acallando ese coraje y esa rebeldía que  nutrían su personalidad, todo así, a la carrera, como pasa el tiempo a los veinte años. Que ni cuenta nos damos.

“El tiempo pasa y  con el pasan las emociones.-aseguraba ella.- No se queda allí. Como una pared. Te enamoras, te desenamoras, sufres…nacen tus hijos..se te desgarra el cuerpo y también el  alma, se te mueren personas queridas, te vas, vuelves, y el tiempo te obliga a moverte, a interesarte por el mundo, por quienes te rodean, te empuja….Si te quedas allí, aceptando lo que te pasó y no provocando lo que puedes hacer pasar, tendemos a alimentarnos de culpas, de errores. Y no todos podemos manejarlo”.-

Toda la luz, mami querida. Todo el amor.