NO se desanime. NO es que
usted está equivocado en lo que le enseñaron sus padres y sus abuelos en su
hogar desde que nació...esos son.
Lo que te prestan lo devuelves
enseguida y no andes pidiendo. NO insultes. NO digas mentiras. Robar es malo. Y
matar es un pecado mortal. NO maltrates al otro ser humano. NI a los animales. ¡Respeta!
No trates nunca de pasar sobre otro para llegar... porque como llegas es tu
vida. NO engañes a nadie porque te estás engañando tú además de hacer daño. No
envidies. Que la envidia te empequeñece.
Hay más... muchos de esas leyes
no escritas que son los principios y que son límites que te fortalecen y dan
seguridad.
Lo que pasa es que por primera
vez en nuestra vida de Nación y en nuestras vidas, los principios parecen no
estar de moda.
Que un presidente se enferme, se
vaya del País, no sepamos nunca de su proceso, se muera en manos de sus amigos
políticos y el País todavía dude cuándo, cómo y dónde murió, el que lo
reemplaza no lo elegimos nosotros sino que lo designó él difunto y en
elecciones impugnadas y una conjura de traición y engaño, la más burda y
siniestra conjura, se pasea por el mundo enrostrándonos arrogante y
canallamente su ilegitimación.
Que encapuchados sigan cometiendo terrorismo en la UCV mientras estudiantes y profesores reclaman, rechazan en protesta viva, no significa que lo que nos enseñaron como malo lo puedan convertir en bueno porque ostentan el poder...
Cuando usted va todos los días a
los mercados y se enfrenta al alza exorbitante de los precios, la escasez y la
obligatoriedad de llevar a su casa, no lo que quiere, sino lo que encuentra,
cuando guarda servilletas y cualquier clase de papel para sus necesidades mas
extremas y no encuentra artículos de primera necesidad, no es que usted lo
inventa...no. ES que no los hay y cuestan el triple de lo que Ud. pagó.
Y cuando ve y escucha los
reclamos de productores agrícolas y pecuarios porque esos sectores están
desprotegidos e inactivos, ve que se pudren alimentos en toneladas, ve al
ilegitimo agradeciendo casi arrodillado a Santos que le ofrece “alimentar a los
venezolanos” y poco después lo insulta, acusa a Colombia de venir a inocularle
un veneno mortal, a Uribe de querer asesinarlo con paramilitares y diítas
después como por arte de magia, un Copperfield cualquiera, el Ministro
Rodríguez Torres los descubre en la frontera, usted se pregunta... ¿Soy yo el
equivocado? ¿Todo esto es beneficioso, saludable… tiene razón de ser, es justo?
No...Usted no puede dudar de sus
principios porque otros los violen. Como no puede aceptar que le impongan como
modelaje a los canallas... Usted no puede asumir como normal que un Mario Silva
admita haber asesinado a alguien y entre y salga tranquilo, en moto, como si
nada, del Tribunal ‘dizque’ Supremo de Justicia o de la Fiscalía que tiene que
protegerlo en la defensa de sus derechos y valores y no lo hace o creer que un
organismo Internacional como la FAO “premie” al gobierno venezolano por la
producción de alimentos y su distribución al pueblo venezolano. No. Porque para
cambiar eso necesitamos que no confundamos nuestros valores. Allí está la lucha. Y la esperanza.
Columna Original para ANALITICA.COM
Excelente Isa! Esa percepción de que los valores ya no están de moda la tienen una buena parte de la gente. Lo terrible es que de percepción pase a convicción.
ResponderEliminarConchale ! Que yo sepa y mi memoria no me engaña estos satrapas aprendieron de ustedes y ahora añoramos moral? Mas bien hay que ver de donde viene este problema . Claro que para ustedes "antes vivíamos mejor" pero los cerros no opinan eso sabe? Ahora tenemos EL PROBLEMA y no vemos como salir pero esto viene de USTEDES señora asi que de ustedes debe venir el remedio, ya sea por un cambio de paradigma o dejando pasar una generación decente que no es precisamente la mesa de la unidad ni Capriles
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