“la única manera de acabar con la pesadilla, es despertando”

Maduro se fue, con las vírgenes y la candidata a “primera dama” y Jaua, a Cuba con las dos Vírgenes: la del Valle y Betania así como si las Vírgenes trabajaran “a domicilio”. En el centro de la foto, “Madurito”. A cada lado, Jaua y CIlia con la Virgen cargada.  Y mientras, el otro, se “despachaba” en su estilo y  atorado desde el Congreso en su estilo muy peculiar convirtiendo el nido de focas en basurero. Venezuela está viviendo una pesadilla asfixiante, un atropello que  pone otra vez la temperatura al “rojo vivo” y no en sentido literal. Hay una pesadez en el ánimo general. Porque vamos a ver…aparte de una galería gritona y vulgar convocada al circo con banderas, gritos, ponches de cámara y  la sublimación barata y de mal gusto de un líder  del que se sabe muy poco y lo que se percibe es demasiado trágico para contarlo…qué se le está dando al pueblo enarbolado como protagonista? El otro día, dándole la caminadita a mis perros, me encontré con las sonrisas cordiales de los guarda espaldas de unos chavistas “pesados” de la vecindad…me saludaron con cariño. Y  les contesté con una apreciación espontánea que todos  recibimos riendo: “ustedes tienen una pinta de adecos que no pueden disimular”! Los rostros no cambiaron la sonrisa, aceptaron el hecho incuestionable en su vida. Y  a pesar de amenazar a los adecos con freír las cabezas de sus líderes, la mitad si no más de los chavistas de hoy fueron adecos o hijos de adecos, y  todos lo reconocen. Pero esa raíz partidista  no los hace cómplices de esta inmoralidad, de este atropello humano y político que es  característico de este grupito cretino. Hay un corazón sin distingo de  bandera que no aplaude este  horror que estamos viviendo, esta locura enfermiza. Un hombre que  moribundo fuera del país es utilizado por  segundones perversos incitando al desatino, agrediendo  a un pueblo partido en dos…Ese corazón venezolano que  tiene todavía una reserva moral de principios y consideración y no puede menos que repudiar  la tragedia del agricultor que    enloquecido  asumiendo  su obligación de sacrificio para salvar al Dios que le restriegan en reclamo  heroico, mata a la madre; o el pobre cunaguaro al que mutilan sus extremidades y nadie duda  de brujerías  , la utilización de las “victimas “ convocadas para estimular el odio de Puente LLaguno cuando este país sabe  de la injusticia con Simonovis,  el asesinato del hijo de Claudio, la abogada, el otro que también cayó sin que  los cretinos dejaran de rumiar su venganza en una celebración negada a la conciencia  manoseada de este país….Este país no nació  chavista…y los que nacieron catorce años atrás   o caen en esta locura o huyen de ella. No nos hemos muerto todos los que  pasamos de boca en boca la diferencia. Como decía Manuel Caballero, “la única manera de acabar con la pesadilla, es despertando”. Y Venezuela lo está haciendo. Tiene que hacerlo. ¡Porque si no, se asfixia!