Las declaraciones de la presidenta DE PDVAL son típicas de este gobierno: ”Importación de alimentos se nos escapó de las manos”. Negó también que los alimentos estuvieran descompuestos o piches. Nada de eso.” Yo quiero que me digan si alguno se intoxicó. Nosotros seríamos incapaces de vender algo malo”. No. El problema no es ese, que alguno se intoxicara. El problema es ciertamente la incompetencia. Toneladas de toneladas de alimentos que deben haber costado millones de millones y pagado miles de comisiones a los “vivos” como en el caso de Argentina, y todo eso mientras el “mandatario” insulta a la Polar, expropia empresas alimenticias y fincas, señalando, “con el dedo de Chávez “como aseguraba Jackeline Farías, la autoridad impuesta anticonstitucionalmente a Caracas para atropellar al electo por mayoría absoluta Antonio Ledesma.
Alimentos, medicinas, semillas de papas… y Chávez canta boleros y boxea, engola la voz y reitera que ama al pueblo que podría estar comiéndose los alimentos podridos y daría su vida por el. Impresiona ver como este hombre se aprovecha de la ignorancia y se burla de los venezolanos… Mérida, Táchira, Yaracuy, por todas partes huele a podrido. Y el hedor viene de MIraflores que es desde donde se “cocinan” todos los hechos. Chávez no puede seguir amenazando porque “él es el que manda” y cuando hechos como estos se hacen públicos entonces no tiene que hacer con eso. O es un pobre diablo, un tonto útil, un psicótico fuera de tiempo, o es un incapaz que no puede controlar la incapacidad y la ineficiencia de su gobierno.
Venezuela es hoy un absoluto caos. Cuba Brasil y Argentina estarán felices. Venezuela comprará más y no importa si están vencidas o podridas leche, carnes, semillas de esto o lo otro, medicinas, porque no se importan para consumo del pueblo sino para consumo político. “Yo te compro para comprarte la conciencia. Lo que yo haga con eso es mi problema y mi problema es mantenerte comprometido conmigo.” Mientras Chávez canta boleros, el incremento en alimentos, la escasez también en medicinas, servicios públicos, en todo, llevándonos a una inflación que ya ronda el 35%. Uno se pregunta de verdad como los venezolanos hemos soportado tanto. No son cuentos de camino: el salario mínimo desde el mes pasado de 1223,89 no cubre apenas sino el 53% de los gastos de alimentación de una familia. Y a esa presión hay que agregarle la incompetencia y el cinismo del discurso y el quehacer chavista que prorroga la inmovilidad laboral, reprime divisas, ahorca productores y empresas, prorroga la emergencia eléctrica y violenta la Constitución .
Yo no pude menos que reírme cuando en esta penúltima cadena comenzó teatralmente a hablar… era un mal actor repitiendo un guión cursi. Un País como Venezuela no puede ignorar lo que pasa. Y lo que pasa no necesita más nada para diagnosticarse. Porque Chávez no va a cambiar. Biológicamente no puede cambiar aunque quisiera. No es la hora de “Ni-NI”, a estas alturas un NI NI es un cómplice de la pesadilla. Ciertamente, no son sólo los alimentos, como aseguró la Presidenta de PDVAL Venezuela se les fue de las manos. ¡Y está en las nuestras!
Alimentos, medicinas, semillas de papas… y Chávez canta boleros y boxea, engola la voz y reitera que ama al pueblo que podría estar comiéndose los alimentos podridos y daría su vida por el. Impresiona ver como este hombre se aprovecha de la ignorancia y se burla de los venezolanos… Mérida, Táchira, Yaracuy, por todas partes huele a podrido. Y el hedor viene de MIraflores que es desde donde se “cocinan” todos los hechos. Chávez no puede seguir amenazando porque “él es el que manda” y cuando hechos como estos se hacen públicos entonces no tiene que hacer con eso. O es un pobre diablo, un tonto útil, un psicótico fuera de tiempo, o es un incapaz que no puede controlar la incapacidad y la ineficiencia de su gobierno.
Venezuela es hoy un absoluto caos. Cuba Brasil y Argentina estarán felices. Venezuela comprará más y no importa si están vencidas o podridas leche, carnes, semillas de esto o lo otro, medicinas, porque no se importan para consumo del pueblo sino para consumo político. “Yo te compro para comprarte la conciencia. Lo que yo haga con eso es mi problema y mi problema es mantenerte comprometido conmigo.” Mientras Chávez canta boleros, el incremento en alimentos, la escasez también en medicinas, servicios públicos, en todo, llevándonos a una inflación que ya ronda el 35%. Uno se pregunta de verdad como los venezolanos hemos soportado tanto. No son cuentos de camino: el salario mínimo desde el mes pasado de 1223,89 no cubre apenas sino el 53% de los gastos de alimentación de una familia. Y a esa presión hay que agregarle la incompetencia y el cinismo del discurso y el quehacer chavista que prorroga la inmovilidad laboral, reprime divisas, ahorca productores y empresas, prorroga la emergencia eléctrica y violenta la Constitución .
Yo no pude menos que reírme cuando en esta penúltima cadena comenzó teatralmente a hablar… era un mal actor repitiendo un guión cursi. Un País como Venezuela no puede ignorar lo que pasa. Y lo que pasa no necesita más nada para diagnosticarse. Porque Chávez no va a cambiar. Biológicamente no puede cambiar aunque quisiera. No es la hora de “Ni-NI”, a estas alturas un NI NI es un cómplice de la pesadilla. Ciertamente, no son sólo los alimentos, como aseguró la Presidenta de PDVAL Venezuela se les fue de las manos. ¡Y está en las nuestras!
Que hacemos con este desgraciado? Chávez está loco, y no nos damos cuenta, no hablamos, que esperamos?
ResponderEliminar