Nos desquitaremos “chutando” limpia y arteramente el 26 de septiembre

Quedo claro una cosa: Maradona no se desnudará en la Plaza de Mayo.

Visiblemente golpeado, reconoció que la derrota frente a Alemania era “el golpe más doloroso que le ha tocado vivir”. La verdad es que Paraguay hizo el trabajo que no hicieron Argentina y Brasil.

Personalmente, mi rechazo a Maradona por esa trayectoria convulsa que ensombrece su historial deportivo, de alguna manera me hizo una espectadora objetiva del espectáculo. Me obligué a serlo.

Cada vez que me toca enfrentar un sentimiento negativo por emociones propias, trato de ubicarme. Pero encontré que había más que eso. NO es sólo esa prepotencia que estimula la mistificación argentina con el personaje: Maradona es Dios. Sino que también incidía el factor político, eso que no podemos aislar de lo cotidiano y muchas veces nos quita hasta la felicidad de ser felices aunque sea por un juego de football.

Maradona es Argentina. Nadie lo duda. Hasta esa prepotencia suya es muy Argentina. Y de eso se burlan hasta ellos mismos. Y es Fidel y es Chávez. Uno no quiere dejarse llevar por esa tendencia, pero aparece. No nos hubiéramos salvado de recibir a Maradona después de desnudarse con algunos de su familia ante su gente, como al mismísimo Ché. Se hubiera deshecho Chávez en espadas, escenarios rojos rojitos, halagos y premoniciones. Si Maradona ganaba quería decir que los apátridas lacayos del imperio, corruptos y magnicidas no ganarían la Asamblea.

Con Maradona al lado el muchachote de Sabaneta reiría gozoso. Me dije a mi misma…Bueno…y Brasil? Sería lo mismo. Lula entraría en el juego.

Las elecciones en Brasil están aquí y su candidata no logra una ventaja sustanciosa frente a su opositor.

Y Paraguay….? El “semental” Lugo no tiene tiempo para esas gracias…

Uruguay….? Es Mujica que lloró de emoción cuando Chávez le ofreció ayudas….Entonces? Luchando contra lo pequeño, vi perder a Argentina, Brasil y Paraguay con el corazón apretado. Al final, esperando por Uruguay, tuve que sincerarme a mi misma: siempre voy con los nuestros…Sufrí con cada uno.

Y espero por Uruguay.

A pesar de Chávez pasearse sin permiso por los escenarios maravillosos de Sudáfrica, esa maravilla de sentirse íntimamente ligado a cada pedazo de tierra de nuestro continente, es lo que importa.

Esta vez nos unió un balón de football.

La libertad exigirá su espacio sobre cualquier pedazo de tierra en cada uno y todos los hombres que no soportan vivir sin ella.

Chávez es un “auto gol” nada más del que nos desquitaremos “chutando” limpia y arteramente el 26 de septiembre