Cuando estas páginas que se escriben hoy aparezcan en la historia, será, probablemente, el “libro récord de Guinnes” el más referencial. Porque los hechos inéditos e insuperables se producen con tanta prodigabilidad que son difíciles de contar y de creer.
Ver a un presidente declarando a la prensa internacional que él no piensa en entregar el poder porque no tiene ningún sucesor es inconcebible. Tiene un plazo y un pueblo que decide. Punto. Esa es la democracia. Pero aún contestando ya como un dictador, su respuesta es iracundamente errada. Porque esto no es una monarquía.
Esto no es Cuba que Fidel se enferma y “pone” a su hermano Raúl. No. Que diga de una vez por todas que no tiene fecha porque gobernará hasta que le dé la gana. Y se atenga a las consecuencias. Saldrán los que veneran salidas constitucionales que muchos todavía contemplan y están frenados ante las amenazas bélicas de este hombre enloquecido de poder. Pero yo no pierdo las esperanzas con este “bravo pueblo” aletargado o contenido que es el pueblo venezolano.
Pero ya colocado en el argumento irracional y dictatorial de no entregar ni tener la más mínima intención de hacerlo porque no “tiene sucesor. ¿Quien lo sería si apareciera? Si de repente esta encarcelación de Oswaldo Alvarez Paz, o el excelente trabajo de Antonio Ledezma que ha sido puesto a prueba de manera tan voraz, perfilaran un opositor claro, directo, ¿entonces sí se vería obligado a pensarlo? No porque sea un derecho constitucional, una legalidad, una exigencia democrática. ¿Cómo vá a querer entregar él el poder? Lo que nunca en su analfabetismo político y su chabacanería pensó: chequeras millonarias, petróleo, para hacer temblar al mundo, socios que le permiten asustar a sus adversarios … ¡si no estamos hablando de metras! Estamos hablando de misiles nucleares y terroristas! ¡Dictadores y lacayos!
Cada mañana al levantarse comienza a recibir saludos subalternos y halagos, jaladoras y miserias que nutren sus gravísimos desórdenes de personalidad. Y como si estas “salidas” fueran poco para llenar estas páginas fanfarronas y destructivas, Evo Morales, en su afán de complacer al “Comandante en jefe de las fuerzas libertarias de la Humanidad” no sólo lo aclama, sino que buscando brillar con luz propia sin ofender la “gloria” del proveedor de su gestión sale con una acusación tan ridícula de la Coca Cola que es de Guinnes. No se contenta con descalificarla como bebida sino que asegura que es tan mala, pero tan mala, que sólo sirve para “limpiar pocetas” Asegura: “cuando llega un plomero y ve que es la poceta, corre a buscar Coca Cola. Es lo único que las limpia”. Al final termina haciéndole un favor porque si fuera verdad, ya el mundo estaría usándola porque el servicio de plomería es hoy una especialidad costosa.
Pero todo es así, desorbitado. Mientras la inseguridad, estimulada por la impunidad y una justicia parcializada que no titubea en una permisología cruel para la sociedad, asesina cientos, miles de personas. Ancianas, mujeres, niños, jóvenes. Hoy aparece un párroco norteamericano asesinado, que llevaba años de misionero … esa incitación a la venganza, al odio, ese desastre que es conformar “guerrilleros adolescentes”, sean lo que sean para justificar la identidad de quienes roban asesinan y secuestran. Un Presidente que se ufana de “ser guerrillero” y sus funcionarios que siguen la línea del “Comandante” y pide “borrar del mapa a los opositores”. Esto sólo puede cambiarlo el venezolano. Los venezolanos. Nadie más.
Pero ya colocado en el argumento irracional y dictatorial de no entregar ni tener la más mínima intención de hacerlo porque no “tiene sucesor. ¿Quien lo sería si apareciera? Si de repente esta encarcelación de Oswaldo Alvarez Paz, o el excelente trabajo de Antonio Ledezma que ha sido puesto a prueba de manera tan voraz, perfilaran un opositor claro, directo, ¿entonces sí se vería obligado a pensarlo? No porque sea un derecho constitucional, una legalidad, una exigencia democrática. ¿Cómo vá a querer entregar él el poder? Lo que nunca en su analfabetismo político y su chabacanería pensó: chequeras millonarias, petróleo, para hacer temblar al mundo, socios que le permiten asustar a sus adversarios … ¡si no estamos hablando de metras! Estamos hablando de misiles nucleares y terroristas! ¡Dictadores y lacayos!
Cada mañana al levantarse comienza a recibir saludos subalternos y halagos, jaladoras y miserias que nutren sus gravísimos desórdenes de personalidad. Y como si estas “salidas” fueran poco para llenar estas páginas fanfarronas y destructivas, Evo Morales, en su afán de complacer al “Comandante en jefe de las fuerzas libertarias de la Humanidad” no sólo lo aclama, sino que buscando brillar con luz propia sin ofender la “gloria” del proveedor de su gestión sale con una acusación tan ridícula de la Coca Cola que es de Guinnes. No se contenta con descalificarla como bebida sino que asegura que es tan mala, pero tan mala, que sólo sirve para “limpiar pocetas” Asegura: “cuando llega un plomero y ve que es la poceta, corre a buscar Coca Cola. Es lo único que las limpia”. Al final termina haciéndole un favor porque si fuera verdad, ya el mundo estaría usándola porque el servicio de plomería es hoy una especialidad costosa.
Pero todo es así, desorbitado. Mientras la inseguridad, estimulada por la impunidad y una justicia parcializada que no titubea en una permisología cruel para la sociedad, asesina cientos, miles de personas. Ancianas, mujeres, niños, jóvenes. Hoy aparece un párroco norteamericano asesinado, que llevaba años de misionero … esa incitación a la venganza, al odio, ese desastre que es conformar “guerrilleros adolescentes”, sean lo que sean para justificar la identidad de quienes roban asesinan y secuestran. Un Presidente que se ufana de “ser guerrillero” y sus funcionarios que siguen la línea del “Comandante” y pide “borrar del mapa a los opositores”. Esto sólo puede cambiarlo el venezolano. Los venezolanos. Nadie más.
Los venezolanos de buena fé tenemos un gran compromiso con el futuro de nuestra pais y nuestras familias! Comparto su punto de vista ISA.
ResponderEliminarRaul Gonzalez H
ISA, me gustó leer DE COMPAÑERA MI ALMA, es una excelente novela. Usted logra mezclar la fantasia con la cruda realidad de dos paises hermanos.
ResponderEliminarMis respetos, Enrique Paredes