El iracundo circuital

Después del madrugonazo esperando el primer boletín, aplaudiendo al Zulia muy en especial por el ardor democrático y la manifiesta lealtad, aparece Chávez. El “perdido” de anoche. Las imágenes del hotel “Alba” vacío donde fuera el “comando” electoral y la tarima de Miraflores lastimera y solitaria, hablaban por si solas.
Mas las tediosas horas esperando al “mejor sistema electoral del mundo” que había ofrecido que dos horas después de cerrar las mesas, el primer boletín sería proyectado. Curándose en salud el orfebre del abuso electoral que deja ir fuera las minorías y contradice la democracia, define esto como una votación “circuital” para justificar lo injustificable.
Hasta ahora 65 diputados de la oposición (aun faltan algunos que no estaban definidos) tomarán posesión en enero para enfrentar la jauría chavista. Chávez está iracundo. En vez de un discurso moderador, incitó a la división, a la violencia, con una chocancia enfermiza convocó vulgarmente a la oposición a sacarlo del poder. Le duelen los 5 millones y pico de la oposición e invita al revocatorio porque ya tiene mas de tres años, sabe que “vienen por él” y los reta a que lo hagan.
El discurso fue vengativo, agresivo, intenso. Buscó como referencia a Luis Beltrán Prieto que nunca, por principios, hubiera apoyado esta pesadilla porque son, precisamente, los principios, los que caracterizan al viejo maestro.

Ahora….si estas elecciones resultaron tan maravillosas, si no hay ninguna evidencia de triunfo opositor, ¿por qué está tan bravo? ¿Tan desatado? Impresionante como esta mente psicopática se desborda sin contención. Señala a Montero, el periodista de CNN. Como si fuera un tipo valiente, lo provoca, lo desafía.

Es una fiera herida. “¿Hasta cuándo, Dios?” La prensa europea, la española, le dan asco. Se sorprende que la prensa latinoamericana lo critique. Vuelve atrás y se ve como héroe. Se refiere a Estados Unidos y su sistema electoral con desprecio… ¡y qué es lo que acaba de suceder aquí!
Lo cierto es que si esto hubiera sido una elección presidencial, Chávez hubiera perdido las elecciones y la Presidencia. Mientras tanto, la senadora colombiana Piedad Córdoba ha sido inhabilitada políticamente y desapareció el “Mono Jojoy”.

Esta reacción de Hugo Chávez es demostrativa, testimonio vivo, de la situación que vive el chavismo. Desesperado se retrotrae con risas burlonas a tiempos pasados manipulando, mintiendo, amoldando la realidad a su antojo.

Lo que ni el mismo Chávez puede negar es que perdió la mayoría. Ya no puede meter a los venezolanos en el mismo saco de amargura y venganza.

Que dejen algo en la olla… por Venezuela. Por la que nos merecemos. Verlo allí, burlándose, bufoneando, espero obligue a quienes dudaron de votar, a arrepentirse. De verdad.