Tiroteo en
Plaza Venezuela
Se cae en
cualquier esquina…
Cualquier
lugar…Cualquier
momento..
|
“Ahorita están
alborotados otra vez. Se los digo compañeros campesinos, compañeros militares,
se alborotaron otra vez en su locura, aquí y fuera de nuestras fronteras. Tengo
información de que están alborotados”, indicó el Primer Mandatario desde el
estado Cojedes. En este
sentido, el Presidente le pidió a todo el pueblo venezolano y a los militares
del país que "estén pendientes y alerta ante cualquier intento de sectores
adversos al Gobierno que pueda alterar la paz nacional.”
Por supuesto
que esta es otra de esas “pendejadas” que
el “ilegítimo” lanza en cada aparición, esas “espontaneidades” torpes que siguen nutriendo esta imagen lastimera y profundamente ridícula. Habría que aclararle que no estamos
“Alborotados”. Que seguimos cada vez más consistentes en nuestra posición de
lucha. Que lo más cercano a la definición de ese verbo, alborotar, desde
el Larouse es: “inquietar, alterar, desordenar, perturbar, conmover, amotinar, sublevar,
revolucionar, causar alboroto”.
Y cada
definición enseña a un Diosdado, un Jaua,
una Varela, cualquiera de ellos y por supuesto el mismo “ilegítimo”. Basta ver
el día de hoy…además de los asesinatos que desmienten también las repetidas intentonas de detener la inseguridad, dos tiroteos se sucedieron
con sus trágicos resultados en Ruiz Pineda y Plaza Venezuela, en cualquier
lugar te matan, en un carro , en una
calle, en una arepera, en tu casa, en una camionetica, a tiros o a cuchilladas
o a golpes.
Hay como un
deleite, una locura desbordada, indetenible. Nosotros somos otra cosa, y
necesitamos demostrar eso, que somos,
como somos, que vamos a hacer y que queremos ser.
Pero
“alborotados”, no. Eso son ustedes, los del “cartel”. Perversamente
alborotados.
Desde que el difunto , después de tratar de asesinar al
Presidente Constitucional y a toda su familia, llegó al poder, el discurso de
odio, de venganza, de división, de incitación a la agresión y a la violencia,
infectaron el ánimo y colmaron de desgracias el corazón de Venezuela.
Estamos cada
vez más cerca de lograr lo que queremos…
Sería bueno que el ilegítimo fuera buscando la palabra justa para definirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario.
ISA DOBLES