domingo, 18 de diciembre de 2011

Los hombres, por más “hijos de put...” que sean, pasan. Pero los pueblos, quedan

Chávez canceló su viaje a Argentina para la celebración de la toma de poesión de Cristina Kischner y la visita al ex presidente brasileño Lula Da Silva y se “soltaron” los rumores sobre su salud.

No. No eran ciertos y se encargó de asegurarlo por teléfono a distintas fuentes. Así como para informar que el lunes comenzará la “oleada” de registros de la “gran misión hijos de Venezuela”. Además, ofreció bonos para los damnificados.

Y como deseo navideño pidió” Patria, patria, patria. Vida, vida para todos y también para mí”. Mientras Bony Simonovics solicitaba la libertad para su esposo Iván Simonovics por las graves dolencias de salud que sufre y por supuesto han sido provocadas por las inhumanas condiciones en la prisión.

Ya uno puede gritar hasta públicamente “hijo de put...”. Pero uno no es así.

Las elecciones universitarias horas después sufrían otra vez una embestida de violencia, un grupo de encapuchados armados entraban al rectorado y lanzaban bombas lacrimógenas pretendiendo también secuestrar las autoridades electorales que con la ayuda de bomberos

Y gente de seguridad pudieron salir por un túnel de emergencia cuando ya se había conocido del 80% de la votación.

Las máquinas fueron destrozadas, los gases ahogaban y una persona resultó lastimada. Las hordas se declararon “castro comunistas”. La rectora asegura que las actas están resguardadas y obedecidas en su voluntad y emplaza al gobierno a asumir su responsabilidad. La diferencia en los votos derrotaba ampliamente a los chavistas. Y responsabiliza al gobierno por la impunidad. La Venezuela de Chávez.

Uno puede gritar “hijos de put...”. Pero uno no es así.

En Paris, uno protegido del Comandante Presidente, “el Chacal”, escucha a una de sus víctimas que aún puede contar el cuento narrar como resultó gravemente herido en un atentado contra un tren en el que murieron cinco personas, en diferentes atentados murieron 11 personas y mas de cien resultaron heridas. Francia lo acusa y lo condena a cadena perpetua por las muertes de dos agentes franceses y un informante. “El Chacal” responde que los abogados “manipulan a las victimas en el nombre de una ideología sionista y capitalista”.

Uno puede gritarle “hijo de put...”. Pero uno no es así.

Y Globovisión es otra vez protagonista de la desesperación y vileza de este gobierno. Los periodistas que acudieron al tribunal Supremo de Justicia fueron burlados en su “buena fé”. Mientras se les proponía “amistosamente” que no subieran por seguridad, se les denunciaba después por no “estar presentes”.

Uno puede gritar: “hijos de put...”. Pero uno no es así.

Y es que Venezuela no es asi. Y así no se puede vivir, no se puede respirar.

Porque los principios en la vida del ser humano y en consecuencia de los pueblos no se pueden violar porque son límites que nos garantizan seguridad. Esa seguridad que no dan las limosnas ni el servilismo, ni estar arrodillados ante un poder que es pasajero.

Porque los hombres, por más “hijos de put...” que sean, pasan. Pero los pueblos, quedan.

Columna original para NOTICIERO DIGITAL









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu Comentario.

ISA DOBLES