Pastor Maldonado sacó a Hamilton de la pista y ahora lo amonestan bajándolo diez puestos. Unos días antes había dado unas declaraciones “deslumbrantes”: lo que admiraba de Chávez es su talento para reconocer el de los demás. Por supuesto, porque puede comprar carros caros y representar a Chávez. Tiene que decir algo. A mí me divirtió el comentario porque realmente se tiene que “jalar” bastante para siquiera acercarse a un Hugo Chávez generoso y justo con los méritos de alguien que no vaya a usar en beneficio propio. Si no fuera un “objetivo” para la personificación suya de Bolívar quien sabe si lo sacara a relucir aunque fuera como es fuera de su exacto contexto histórico. Y por esas cosas que parecen acompañar a Chávez, Maldonado tiene este lastimoso “traspiés” en la carrera y no con toda la elegancia que la competencia exige, por cierto. Por supuesto que estas bufonadas de quienes están obligadas a decirlas se pierden entre los asuntos que deben interesarnos. Pero ya acudir a Hugo Chávez como foco de atención por más ineludible que sea, es inmensamente fastidioso. Llevamos catorce años con esta misma demencial cantaleta, este paseo obligado por la historia que él quiere protagonizar y la bochornosa irrealidad que quiere vivir. El imperio, la burguesía, la cuarta, los apátridas, las impuesta y engoladas frases a la patria , los diálogos con Jesús el socialista, los insultos , las amenazas, las contradicciones e incoherencias que ya presagian el final, las mentiras y manipulaciones, y las …cursilerías! Tras este hombre verdoso, hinchado, que representa la mayor agresión a la personalidad de Venezuela, tras este consistente transgresor a la decencia y la paz, está todavía el que enfermizamente expone a nuestras generaciones a una miseria irrespetuosa e irresponsable: el que todavía jugando a la guerra que jamás comandaría al frente de sus soldados, compra armas, tanques, aviones, submarinos y satélites con dólares prestados a los mismos países que le venden. ¡Ya este juego nefasto llega a su fin! Y Venezuela no puede permitirse seguir escuchando bobadas alucinantes, enloquecidas. Ahora si no somos chavistas “no somos venezolanos”: ¿Es que puede haber más locura que esta? ¿Cuantos venezolanos mueren cada día? ¿Cuanta riqueza se regala? cuantos se quedan en la calle expropiados? ¿Cuánto tiene usted que pagar por cualquier cosa en cualquier lugar? Como llega a fin de mes? ¿No le han matado a ninguno cerca de usted? ¿Cuánto no se necesita de valor y aguante para sobrevivir como venezolano? ¿Cómo opositor a tanta violencia..? Maldonado debe venirse para acá…a lo mejor Chávez lo necesita para correr!
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ISA DOBLES