Mientras de manera transparente, conmovedora y entusiasta, Capriles Radonski delegaba en su Secretaria de gobierno la gestión mirandina y los medios informaban abiertamente sobre rutas y tarimas, Jorge Rodríguez se limitaba a reír bobamente amenazando con un Chávez ”paracaidista” y mucha, mucha gente. ¿Será que el tipo llega en helicóptero? ¿” ¿Caminará desde el blindado hasta la mesa o llegará en “silla de manos” entrelazada con Jaua, Maduro y Diosdado? ¿O en hombros sobre ellos con el “gentío”? Estas no son horas de payasadas ni para él ni para Venezuela, que tiene otra referencia de altura. Con un Capriles Radonski didácticamente contraponiendo las conductas de las dos tendencias: una, sepia en fracasos y destrucción y otra renovadora y respetuosa. El domingo 10 de junio Capriles, con la esperanza como aliada empeñosa, y a lo mejor el lunes un Chávez que pretende seguir en la presidencia de un país aislado, empequeñecido y socio de asesinos y mentes peligrosamente expuestos al mundo convulso . Y un Chávez enfermo. Cuan enfermo no lo sabemos a ciencia cierta ni información oficial. Pero si no es una enfermedad alienar con la lástima provocada a un país, es una enfermedad demencial que arriesga la vida de Venezuela y al final tendrá un resultado trágico en la condena de engañados o no. Faltan tres días para el domingo. No han cesado los atropellos. Allí están Graterol, Afiuni, Simonovis, y también policías que olvidados en la perversa maquinación y la anarquía, n han visto el sol en mucho tiempo. Y está también el recién armado “consejo” asesor donde la momificada figura de José Vicente Rangel, siniestro y calculador, fragua su ansiado momento para subir al poder. Por ahora, el domingo. Yo estoy segura que será un día de fiesta en el corazón de un país decente que recobra, en el entusiasmo de Capriles y el juego limpio, la fe. Desde aquel Abril cuando veíamos disparar a un pueblo indefenso, a un Barreto armado y un Aristóbulo convocar lo peor, esta es otra fecha histórica que nos espera seguros, alegres y alertas para reencontrarnos mirándonos a los ojos, alentándonos hombro a hombro en el rescate de nuestra vida de Nación y generaciones. El “pa´lante está aquí. ¡Este domingo!
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ISA DOBLES