Este sábado me provoca caer en la tentación siempre negada de comentar sobre un chisme miserable que hoy se vuelve a poner de moda porque el chavismo ardido por mis columnas que no es que sean maravillosas sino que reflejan con crudeza y sinceridad lo que vive Venezuela en esta especie de “maldición” que nos negamos a aceptar y ante la que estamos reaccionando muy afortunadamente. Que una basura como el programa del Canal oficial que Chávez considera “el mejor del mundo” esté dedicándose a mí con archivos fuera de contexto, y que de pronto en la red se cuelen expresiones soeces, o que mi ancianidad sea una “fija” para ridiculizarme en Noticiero Digital, y todo alrededor de una aventura con Fidel Castro, demuestra, lastimosamente, la calaña de sus creativos. A los 81 años, con 60 años dedicados a mi país a través del periodismo ejercido en todos los medios, hija orgullosa de un hombre irreprochable al que el mismo gobierno de Perez Jiménez tuvo que reconocer en su honradez y manejo como Alejandro Oropeza Castillo, madre de tres hijos profesionales, y mis mejores amigos, esa trama que dan por cierta los canallas lo que me provoca es una profunda lástima por mi país, por lo que le hacen al alma golpeada de Venezuela. Porque desde ellos se mantiene viva esa intención dañina de empequeñecernos, de maltratarnos. De convertirnos en lo que no somos ni queremos ser. Y eso no es lo que queremos para Venezuela. Fidel y yo aceptamos lo que éramos en el momento mismo de conocernos. Y nos respetamos. Además, éramos ya lo suficientemente viejos como para no equivocarnos. O hacer el ridículo. Yo nunca he sido pretenciosa, jactanciosa de mi trayectoria. Puedo serlo porque la tengo y lograda con esfuerzo, decencia y profundo respeto. Más de sesenta años sirviendo a mi país tienen que molestar mucho a quienes ordenan a venezolanos que no la conocen, a destruirla. Por cada insulto, cien, doscientos venezolanos, están listos para defender a la Isa Dobles que conocen. Los otros, los que se prestan a la ofensa, los que se deleitan en el ataque obsceno, serán cada vez más rechazados en la Venezuela que estamos rescatando. Aquí todos nos conocemos……Sabemos que desde ahora hasta octubre los ataques serán creciendo al tamaño de su desesperación. De alguna manera, que se deleiten en una anciana, además de demostrar lo que no queremos más, resultaría hasta interesante para reflexionar sobre la cobardía como influencia del modelaje político. A mí, de verdad, insisto, lo que da es lástima, pena ajena por mi País
Sra Isa, como bien dice por cada mal comentario en su contra saldremos miles no a defenderla ya que usted no hizo ni ha hecho nada que la lleve al escarnio publico . Esos seres que por ordenes hablan mal de ud. No tienen la moral ni la trayectoria suya . Oídos sordos es lo que queda , hacia el 7 10 .
ResponderEliminarIsa, eres grande...
ResponderEliminarEstás muy por encima de los juicios que te endilgan.
Adelante amiga, es mucho lo que aun podemos aprender de ti.
Un abrazo
Isa: estás en el corazón de muchísimos venezolanos que te admiramos y respetamos.
ResponderEliminarMi apoyo total para ti y lo que dices. Queda en evidencia el irrespeto del gobierno a las dignas personas de la tercera edad (pese a que su lider esta en la antesala de esa edad y q sigue con fervor cuasi religioso a un dictador de 85 primaveras-o mas bien otoños) asi como a cualquier persona que tenga la buena costumbre de pensar, costumbre que tal vez sea proscrita en el socialismo socialismo del siglo XXI
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