¿Y qué es Venezuela? ¿Un botín, un trono, una piñata?

Que si Maduro es el candidato de los hermanos Castro porque lo consideran un político hábil….Que si los militares apoyan a Diosdado….que si el “comandante” dejaría la sucesión a Adán …que si hay un “ala” que preferiría a la hija….que si el candidato para reocupar la silla sería José Vicente Rangel….Y qué es Venezuela? Un botín? Un trono? Una piñata? Y qué somos nosotros? Unos corderitos? Unos cobardes? Unos pendejos? Lo que sucede hoy, en este momento, en esta Venezuela de historia, de raíces hidalgas, de nobleza y honor, es esta novela barata, sucia, que huele a botas , a gases ,y suena a tempestad? Cómo se puede ser tan mediocre para creerse este guión? Tan alucinado para creerse dueño de esta tierra y sus sueños? Tan enfermo que se crea de verdad los aplausos, los halagos, las rodillas callosas, el endiosamiento fatuo? Y donde se van a meter los cómplices ¿Los que levantan el puño cuando la voz se hace engolada y teatral, se inclinan serviles riendo chistes baratos, se desaforan repitiendo consignas enardecidas, incitadas por el perverso hechizo de las limosnas o los pactos canallas ¿ O la ignorancia que se engaña teniéndola a mano en los discursos mientras se roba su dignidad, inocente en su condena que la utiliza y nunca la honra? Uno ve a Hugo Chávez bajándose del avión SUYO, con las hijas, y la comitiva bajándose en La Habana donde lo esperan , y cómo no van a esperarlo? los beneficiarios de su locura, de su fantasía, de este atropello a la Venezuela que es, que lucha, que reta. Y recordándolo gris, subordinado, tras un telón de la Academia Militar sumido desde ya en amargura, complejos y venganzas, esperando por el titubeo de la Fortuna, y tiene que preguntarse: ¿Es que todo eso que era un sueño demencial y es este poder jactancioso…lo vá a entregar este hombre? Es que quien vende su alma al diablo puede recuperarla? En algún momento entre nube y nube de esta mente, alguna vez se ha paseado este hombre por asumir la Venezuela dispuesta a pagar el precio de su libertad y su ilusión de ser venezolano? Nosotros ya le recordamos que estamos aquí. Tenemos nuestro candidato. La decisión de nuestro destino está en las manos de los que han asumido la responsabilidad de hacer suya la tarea de todos. Es difícil y nos lo cobrarán los que se han equivocado con Venezuela. Pero aquí estamos. Listos