Antonio Ledezma

Exclusivo para mi blog.

La decisión de Antonio Ledezma de no seguir en la lucha candidatural para las primarias es un gesto que demuestra su clase humana y política. Y es un mensaje para aquellos que no quieren ver lo que está a la vista.

A veces uno tiene que armarse de mucho coraje para enfrentar estas cosas horribles que vivimos y parecemos aceptar con una sumisión enfermiza. Y para quienes respeto por si mismos tiene que haber un punto de aguante cuando la personalidad de este pueblo desconcierta y a veces hasta asusta. Porque seguimos siendo emocionales. No nos detenemos para apreciar, y defender también a quienes debemos algo. Resultamos caníbales de nosotros mismos y nuestros hombres o mujeres valiosos, sin asumir el daño que esa desvalorización nos hace.

Carlos Ortega, Enrique Mendoza, Manuel Rosales…Son solo unos. Cuando nos encandilamos con una situación o con otra emoción, nos negamos a reconocerles las trayectorias, los riesgos y momentos. Allí está Enrique devolviendo “la pelota” que venía en curva engaños. Representando humildemente a los mirandinos, con esa pasión, ese valor y esa entrega que no se puede olvidar por intriguitas o porque no llamó a tirarse a la calle a quienes debían salir sin que nadie se lo pidiera.

Nosotros, los que repetimos una y otra vez que somos “líderes” de nuestro propio destino y no vamos ni a una plaza ver el monumento destrozado ni se nos ocurre organizar unos cuantos para llevar algo a Henry Vivas…Que no nos indignamos .

Que esperamos que otros hagan lo que tenemos que hacer. Ya Antonio lo hizo. Lo entendió. Con esa clase que es de cuna, deja el espacio que con todo derecho se le ocurrió ocupar. Como Manuel Rosales gallardamente no enfrentó ni en intención a Pablo Pérez.

El “atore” para estar más cerca del que está más cerca del poder no pudo más que los principios y la realidad. Saldrán los mismos a argumentar lo que no deja nada….Nos falta mucho que aprender…y mucho valor para reconocerlo!