No hay Colorín Colorado porque el cuento de Diosdado aún no ha terminado

La  verdad es que los chavistas están desesperados. Se contradicen unos con otros, se  engañan, trastocan el discurso, quieren parecer fuertes y no dejan de hacer payasadas como aquella de Diosdado pidiendo a todos los que habían acudido a una concentración que brincaran porque si no eran majunches, algo ridículo y humillante. O aquella de Jackeline Farías sobre “el dedo” de Chávez que todo lo podía o alguna del mismísimo comandante como decir que Iris Varela era la Santa Teresa de Calcuta de los presos o José Vicente  declarando que lo ejecutado en la Planta había sido una maravilla, así, al azar, usted tropieza con una de esas “ocurrencias” . Pero Diosdado, que recibió una llamadita del ausente, ha tomado fuerzas. Su convocatoria al chavismo  para tomar la calle, lo pone a uno a pensar: "para evitar que nuestra gente crea que ya ganamos, todo indica que es así, pero es necesario meterle una paliza electoral al majunche"  ¿Usted tiene claro lo que propone Cabello? Pero por si acaso creemos que el tipo está tranquilo, tomando pausa para   crear un ambiente pacífico y  moderado, institucional, insiste a pesar que  este país fue testigo de elecciones primarias contundentes consideró que el candidato de la oposición puede ser cualquiera: “porque el candidato de ellos lo eligen los gringos". Pero por si creemos que todo está clarito, Bernal sostiene: “En el socialismo el que menos tiene es el que debe tener cubierta su necesidad“.  Y si todavía no cree que los rojos rojitos, a quienes prohibieron, por cierto, el rojo, están  claritos, Jackeline, la del dedo y la del Guaire, afirma sobre los afiches de Diosdado para Presidente: “Trataron de desvirtuar a Cabello, porque saben que él es el hombre más leal al Presidente“.  O sea, enterró a los demás!  Pero para curarse en salud no sea que con este apoyo a Cabello se le vean las costuras, afirma que el pueblo venezolano “está demasiado claro y sabe que quien manda es Chávez” Pero por si acaso se les olvida, sonó el teléfono…..y era el Comandante recordándolo!