La juventud venezolana voluntariosa y desafiante, nos retó. Y aquí, con ellos, estamos!

Si no vuela así, lo matan…….

Pero además de todos los desaparecidos, heridos, muertos, niños heridos, estudiantes torturados de espantosa manera, carros  destrozados por tanquetas y embestidas, cadenas y desfiles, dictadores, chulos y violadores,  rompemos relaciones con Panamá porque el Presidente de ese País se atrevió a  pedir a la OEA una reunión de Cancilleres para tratar el tema de Venezuela, que por fin, a pesar de las dilaciones se realizará hoy “en privado” sin acceso a la prensa, según declaraciones del propio Insulza que está en desacuerdo con la medida, por decisión del que ahora funge como Presidente de la Asamblea a realizarse, el  de Santo Domingo.

Las calles de Venezuela siguen   tomadas por los estudiantes que   enfrentan a los grupos armados del régimen y la Guardia Nacional, cuya actuación estremece en su  voracidad  y abuso, de lo que hay testimonios más que suficientes para que  la opinión mundial no pierda detalle de  los sucesos y que llevará hasta los más cómplices imágenes aterradoras de sangre y coraje, ancianas bañadas en sangre, muchachos heridos  de muerte, niños heridos de perdigonazos, calles  militarizadas, ballenas, tanquetas, fusiles, cielo encapotado de gases prohibidos, y  asi como quisieron engañar y burlar los hechos  de cada día desde el 12  de febrero, “día de la Juventud” de cadenas  hasta tres diarias con la única voz de un hombre desbordado, fuera de sí, de una mediocridad sin límites y rodeado de ese “cartel”  delincuencial, barbarie  activa y perversa para la que asesinar con sus fuerzas serviles a venezolanos indefensos produce un deleite macabro y obsceno.

Los estudiantes asumieron ese compromiso  del día de la juventud histórico, compromiso que  se nutrido de energías con las muertes, las torturas, las desapariciones, la crueldad y el ventajismo. Pero mientras unas “noticias 24” enseña en titulares  y titulares el quehacer  del régimen, los titulares del mundo, con testimonios vivos e indetenibles en la tecnología  informativa,  llenan  y estremecen  las noticias internacionales. Esto ha llegado a donde  ya no se puede ignorar. Al alma de Venezuela. A esa alma agobiada,   desengañada,  casi entumecida en el sopor de la opresión y el engaño.

El alma de Venezuela convocó a la fe. Y estamos haciendo lo que debíamos hacer.

La juventud venezolana voluntariosa y desafiante, nos retó.

¡Y aquí con ellos, estamos!