Yo estoy en la lucha.

Yo estoy en la lucha. No con la misma fuerza, tal vez, después de todo uno es humano. Pero estoy. Lo que no me  deja ni ciega ni sorda. ¡Uno escucha, traga, y sigue! Uno ve, traga, y sigue! Con sus propios problemas, angustias, sentimientos, uno traga, y sigue. Pero no es fácil, como diría el “ciudadano”.

Ni siquiera cuando tenía espacios de tv, radio y prensa molesté a nadie, bueno, cuando uno tiene todo eso lo acosan a uno, que es otra cosa. Después es otra cosa. Y más en la política.

En estos días y como si necesitara todavía más para saberlo, volví a pasar por esa situación incómoda que uno vive cuando todavía tiene el respeto y la confianza ganadas y de repente puedes ser útil a todo lo que lo has sido toda tu vida: Venezuela! Y me pongo a llamar a Ramón Guillermo Aveledo como loca porque había un contacto importante que  quería darle  una información y unas evidencias . Busqué contactos, dejé mensajes, bueno, como si mi vida dependiera de eso, que como toda la vida he trabajado para mi país. No pude comunicarme.

No sé si la tormenta Sandy interrumpió las líneas antes de su llegada a New York y nunca se escucharon mis mensajes. El contacto se fue. Ya yo no tenía como retenerlo. Pero eso es lo que  tenemos que solucionar. El contacto. No porque uno no pueda establecerlo, sino porque es una necesidad de la gente en estos momentos de desaliento, hay que establecer esa comunicación de la MUD con la gente, porque es la GENTE el miembro más importante de la UNIDAD.

Hay venezolanos que quieren aportar, que ven desde otra óptica  las cosas, que están cerca de la gente, y no tienen acceso. El otro día un amigo muy querido  me contó que  tenía un slogan para estas elecciones impactante desde el punto de vista de la emoción perdida, y si él lo dice, que es el mejor en eso es porque es así. No logró ser entendido. Porque se cierran  y no abren el círculo y hoy ya eso no funciona! Hay mucha gente dispuesta a ayudar. Cómo lo hace? Tiene que rumiar su impotencia leyendo todo lo que angustia, inquieta, asusta.

Ustedes que me leen y comparten mis columnas diarias, Noticiero Digital, Analítica, redes sociales, saben que  todavía  no descanso en la lucha. Y no lo voy a hacer hasta que ya  no pueda. Pero mientras, sigo insistiendo en la necesidad de  una comunicación abierta,  plena, de la gente con  el  liderazgo, de la Unidad .