A mí la traición me ha enfurecido siempre. Produce en mi esa sensación horrible e incómoda de vomitar. Es un asco, un rechazo, que me es insoportable. Durante este gobierno lo he sentido muchas veces. Pero nunca como el que me producen Francisco Arias Cárdenas y Oscar Schemel, el “presidente” de Interlaces que en recientes declaraciones sigue hablando de las elecciones pasadas asegurando sin que le quede nada por dentro, con esa seguridad babosa del “bien pagado” que la figura del Presidente será predominante en los próximos comicios regionales.
Un comentario hasta ridículo si estamos viendo día a día los “”elegidos” aferrados a las designaciones del paciente barinés y hasta humillándosele por la felicidad extrema de llevar en su apellido la “Ch” de Chávez como Ameliach.
Una degradación obscena que les deja sin respeto, sin auto estima, en esa posesión absoluta del poderoso que los deja como gusanos arrastrándose por lis más pútridos pantanos de la adulación.
Resaltó, además, con esa suficiencia del traidor, “que luego de los comicios del 7 de octubre, tres de cada cuatro venezolanos confían en los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) , y que dos de cada tres venezolanos tienen una expectativa positiva con relación al futuro…..” Claro, no podemos olvidar que ya este personaje está del otro lado, del que burla principios y roba derechos, donde la lealtad funciona como servilismo ¿Tres de cada cuatro confían?
Yo diría que diez de cada once desconfían, sean o no chavistas, sean o no de oposición y sigo manteniendo que no hay celebración ni alegría popular por el poder obtenido porque quienes fueron traídos, llevados, amenazados sutil o bruscamente por lo que podían quitarles, saben tanto como nosotros que esas irregularidades que no se ven en la suma de los votos Y corroen el alma del país con ese maltrato constante que deprime y desgasta.
Estos hombres son una provocación a la decencia del País. Está muy fresco aún aquel espectáculo de Arias Cárdenas , aquel insulto a Chávez que todavía circula en la red con gallina incluida, aquella burla contra los ciudadanos con una convocatoria a la unidad que no era más que una farsa absoluta y hoy uno lo ve engañando, manoseando las esperanzas y la ignorancia. Y sobre eso no se construye nada bueno. Sino hombres viles que condenan a los venezolanos a un país convulso, inculto, “mangoneao”, empobrecido, sin límites.
Basura comandando el destino de una Venezuela perdida, aislada entre sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario.
ISA DOBLES