De la Carroza al Tractor….

¿Qué es esto, Dios Santo? Aquella figura inflada, con aquel sombrero  aludo, reafirmando vivas a Daniel Ortega, a sus vacas, a  su carne, mientras los lacayos  siguen acusando a Capriles de “forjar” un documento que  evidentemente llegó a sus destinatarios que no podían  encender las pantallas  para ver el mensaje que daría el candidato opositor, cosa que no sucede por cierto por primera vez y es casi como una orden perenne, infinita. Los desplantes de Diosdado, el ahora  y desde ya “gobernador de Monagas”, que volverá polvo cósmico al también “traidorcito” Gato Briceño que a su vez afirma que  ganarle a Diosdado será “papaya” el 7 de octubre. Aquella figura grotesca  con mono de ejercicio, sombrero y tractor, reventaba “pantalla”. Mientras, Capriles bailaba la danza de la Chichamaya en El Chivo, y con condiciones, se firmaba la propuesta del CNE que venía ya firmado por el candidato ciudadano camarada libertario Libertador, Comandante Presidente. Fedecámaras informa que 170 mil empresas han  cerrado durante este gobierno, sesenta y ocho venezolanos más  han muerto durante este fin de semana colmando la morgue de llantos y desolación irremediables, desgarradores. El tarjetón electoral fue definido con  el régimen en las primeras posiciones. “En cualquier lugar que nos pongan Venezuela votará por la libertad” declaró Capriles que con la tarjeta de la Unidad estará en la Cuarta  fila ultima a la derecha azul y blanca. Hasta la mitad aparecerán las 18 tarjetas  oficialistas, revolucionarias, comunistas. Y seguirán las opositoras destacándose la ausencia de tarjetas representativas de COPEI y Acción Democrática lo que refuerza sin dudas la intención unitaria. Una cosa es la  presencia viva y entusiasta de Capriles en las regiones, las banderas, los bailes y abrazos, los contactos emocionados, y otra la  realidad de un ventajismo  descarado, cínico, atropellante. Hay que responder a los dos. Pero lo más importante es no deslindarse de la  gente. De la que tiene confianza. O lo que es más duro y exigente: de la que quiere tenerla.