En paz con esa Venezuela que nos merecemos

Está bien. Yo soy una anciana romántica que vivió una Venezuela que ya no es. Lo acepto. Pero no estoy muerta. Puedo preguntar: Y… ¿Por qué no puede ser? Y espero que tenga alguno una respuesta que nos dé esperanzas. Porque tiene que haber una reserva moral, huellas de principios y valores familiares que se sembraron para indicar caminos necesarios y valiosos. Yo me resisto a creer que este País esté tan “maleado” por la influencia chavista que ver estos espectáculos diarios, alienantes, incitando al odio, pisoteando y humillando sin respeto alguno, violentando ánimos , nos parezca natural, que no haya en nosotros voluntad alguna para confrontar esta pesadilla.

Porque pareciera que todo es aceptable, que las maquinarias políticas pueden arrasar todo sin que un solo “indignado” se atreva a reclamarlo. No es sólo Chávez abusando, somos nosotros aceptándolo. Todo lo que se nos ofrece que lastima principios y hace más duro el camino hasta encontrarnos en la Venezuela de honor y respeto, se nos ofrece todos los días. Es impresionante el peso abrumador que sobre su destino tiene esta tierra que podía ser otra sin tantos desaciertos, eso que vienen desde adentro, desde no se puede engañar todo el tiempo, ese lastimado espíritu nuestro. Pablo Pérez recibió hoy el apoyo de Acción Democrática. Y habría que darle un tiempito al tiempo para ver cuánto le aporta esto al zuliano.

Porque por más que lo maneje de otra manera Ramos Allup, después de fotos y comentarios motivando al “Adequismo” que nunca muere con Antonio Ledezma, hay una sensación extraña en los mismos adecos…..que si algunos ven la lealtad de otra manera y no como un instrumento manejable en lides políticos sino con valor fundamental, puede complicarle la vida a ese Pablo fresco, transparente, cálido, que luce lejos de ser utilizado en maniobras de zorros astutos. Creo que hoy respiraba más tranquilo Antonio Ledezma, lamentándose tal vez de ser ingenuo a estas alturas.

Pero en paz con esa Venezuela que nos merecemos